Mentiras y sospechas sobre la muerte de George Michael
La policía sigue investigando la causa de su fallecimiento el día de Navidad y no permite que su cadáver sea enterrado
Tres semanas después del hallazgo de su cuerpo sin vida, las circunstancias que rodean la muerte de George Michael siendo un enigma. Fallecido el día de Navidad de un paro cardíaco en su mansión de Goring-On-Thames, en Oxfordshire, en un primer momento la policía no consideró sospechosa la defunción del cantante, que tenía 53 años. Pero el resultado “no concluyente” de la autopsia ha añadido más sombras que luces a la investigación; sus responsables han ordenado un examen toxicológico cuyos resultados no se esperan hasta dentro de varias semanas. Las drogas, con las que el cantante tuvo un pasado bien documentado que nunca se molestó en negar —según confesión propia, llegó a fumar 25 cigarrillos de cannabis al día—, han pasado a formar parte de las hipótesis que se barajan para explicar su fallecimiento. La prensa inglesa se ha hecho eco de rumores que hablan de un supuesto uso de heroína por parte de Michael, pero el entorno del artista ha negado categóricamente esta adicción.
Además, para intentar reconstruir los días previos a la muerte del interprete, e identificar a los últimos individuos que lo vieron con vida, la policía ha contactado con una agencia cuyos fotógrafos captaron a una serie de personas entrando y saliendo de la mansión del músico poco antes del deceso. Michael, cuyo verdadero nombre era Georgios Kyriacos Panayiotou, fue visto por última vez en Nochebuena mirando una procesión a través de la ventana de su casa. El 25 de diciembre por la mañana, el que fuera su pareja desde 2009, el peluquero Fadi Fawaz, lo encontró muerto en la cama. La policía lo interrogó durante horas en calidad de testigo, y Fawaz se apresuró a recalcar que no ha sido acusado de nada. Pero su rapidez a la hora de hablar con la prensa, los tuits en los que afirmó que el artista deseaba morir (aunque luego aseguró que su cuenta había sido hackeada y los hizo desaparecer) al explicar dónde durmió aquella noche lo han convertido en blanco para los tabloides. The Sun ha publicado declaraciones de fuentes sin identificar que apuntan que el exlíder de Wham! habría intentado romper con su pareja en varias ocasiones a lo largo de los últimos 18 meses. “Mentiras. Ya es hora de que creáis en el amor”, se ha defendido él en Twitter.
El cantante fue un filántropo muy generoso que ayudó económicamente de forma constante —y sin hacer alarde de ello— a distintas organizaciones benéficas e individuos necesitados. Su fortuna está estimada en unos 105 millones de libras (alrededor de 120 millones de euros), pero esa cifra pronto se quedará corta gracias a los royalties: según la empresa Nielsen Music, solo en Estados Unidos las ventas de sus canciones aumentaron más del 2.600% la semana después de su muerte. Su herencia es otro motivo de especulación para la prensa británica, y cabeceras como el Daily Mirror dan por hecho que sus hermanas, el propio Fawaz y sus ahijados (entre ellos, los hijos de Martin Kemp, de Spandau Ballet, o el actor James Kennedy) estarán entre los beneficiarios de su testamento.